¿Quiénes somos?

¡Hola! Somos Maialen y Rodrigo, la cabeza y las manos, el caos y la serenidad, la organización y la imaginación…

Como muchas de las mejores ideas, nuestro proyecto nació de la combinación de un viaje, que te abre a nuevas aventuras, y de horas de aburrimiento, que te hacen llevarlas a cabo.

Para cuando nos dimos cuenta estábamos plasmando nuestras ideas en macetas y poco después lo hacíamos para nuestros amigos más leales (algo así como cuando te pones a vender boletos y tu familia termina comprándotelos todos). Pero poco a poco la cosa fue a más, y el boca a boca llevo a que empezásemos a tener nuevos encargos. Fuimos mejorando la técnica y desarrollando nuevas ideas… y, sin apenas darnos cuenta, aquí estamos, dejándonos la piel en este proyecto y cumpliendo un sueño que pensábamos inalcanzable.

¿Por qué Macetoños?

Si bien ninguno de nosotros es de Logroño, la idea de las macetas pintadas a mano se desarrolló en esta ciudad, así que decidimos llamarlos Macetoños (Macetas de Logroño) (Sí, nos reservamos toda la imaginación para nuestros dibujos).

¿Cómo los elaboramos?

Cada una de nuestras macetas está pintada a mano con el mayor de los mimos. Cuidamos cada detalle intentando alcanzar la perfección, aun cuando ésta se encuentra en la imperfección, pues cada maceta es única y no hay dos iguales. Cada etapa del proceso (la selección de las macetas, el transporte hasta nuestro taller, la limpieza, el diseño, el dibujo, la pintura, el barnizado, el acondicionamiento y la entrega) se hace con un gran cariño y cuidado. Y es que, en cada macetoño, lo damos todo.

¿De dónde salen los diseños?

Para nosotros los macetoños son macetas con historia. Hemos diseñado cada uno de ellos a partir de una vivencia, un libro, una idea… Y cada uno plasma una historia. Nos gusta pensar que esa historia es dinámica y que para cada persona tiene un significado diferente o puede servir de inspiración. Así, una vez que sale de nuestras manos vosotros podéis continuar su historia.

Además, los macetoños personalizados cuentan las historias de otras personas y por eso en ellos ponemos un extra de cariño y esfuerzo. Nos sentimos muy afortunados de poder contar vuestras historias.

#pintandohistorias

Artesanalmente, con cariño y paciencia, cuidando cada detalle…

En definitiva: Poniéndole muchas ganas y echando horas…

¡Conseguimos que cada macetoño sea único!

¿Por qué pintamos macetas?

Advertencia: Puede ser que vomites arcoíris tras leer esto…

Los recuerdos se quedan guardados en nuestra mente y en nuestro corazón, y son sin duda uno de nuestros mayores tesoros. Sin embargo, es necesario llamarlos y despertarlos de vez en cuando para que no desaparezcan. A veces una palabra, otras una sensación o una persona… y a veces un simple objeto nos trae a la mente ese momento o ese sentir que guardábamos muy adentro.

Nos gusta pensar que ese objeto pueda ser una maceta, ¿y por qué no? Que mejor que un objeto pensado para albergar vida. Una simple maceta puede traer a la mente todos esos recuerdos, sentimientos, eso que nos mueve, que nos conecta con nuestro yo interior. Eso tan valioso que guardamos tiene como enemigo claro a la rutina, el día a día, que no nos permite parar y recordar eso que nos ilusiona y nos hace humanos, nos hace felices.

Es todo esto lo que hace que trabajemos con el corazón en la mano, porque sabemos que cuando una persona nos hace un encargo, no nos está pidiendo una maceta, sino que tenemos la gran responsabilidad de cuidar un recuerdo, una ilusión y un sentimiento tremendamente valiosos. Una sencilla maceta que verá a diario, que será parte de su casa, que hará de ella un hogar y que le dará un motivo para sonreír, para recordar con cariño.

Esta es la razón por la que pintamos macetas y ponemos el alma y todo nuestro amor para hacer cada una de ellas.

Producto añadido a favoritos